Sigue aumentando la tensión entre ambas naciones, España y Reino Unido, que mantienen una disputa histórica por esa región entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, disputa que empezó desde 1713.
El problema entre España y Reino Unido comenzó con el ‘Brexit’
El famoso Brexit sigue dando que hablar y todo se debe al poder de veto que tiene España en lo relacionado con este territorio en particular. Por supuesto, al Reino Unido no le ha gustado en nada este poder de veto español y en medios ingleses se habla de una guerra fría entre ambas naciones, incluso algunos van más allá y hablan de guerra.
El grave error británico fue invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para dejar la Unión Europea, cosa que es un derecho de cualquier nació de esta unión, pero olvidarse de la situación de Gibraltar en lo que ha sido una omisión grave en la estrategia política inglesa.
Y los habitantes de Gibraltar en el referéndum de 2016 votaron a favor de seguir en la Unión y ya sabemos las consecuencias lógicas de esto, al fin y al cabo, se trata de territorio inglés en medio de territorio español. Ya Bruselas ha manifestado que las consecuencias del Brexit no aplicarán a este peñón, al menos en el futuro inmediato.
Las repercusiones
Reino Unido ha manifestado que no piensa ceder en su soberanía del peñón y sigue proclamando la ayuda económica a sus habitantes. El ministro de la Defensa usando un poco el lenguaje bélico ha dicho que defenderán a Gibraltar cueste lo que cueste.
Mientras tanto, el Ministro de Gibraltar ha dicho que de ninguna manera será un peón por el tema del Brexit y que estas malas maneras corresponden a un traumático divorcio donde el marido infiel la quiere pagar con los niños.
Y el lenguaje de guerra sigue aumentando
Michael Howard fue aún más osado con las declaraciones y recordó que hace unas cuantas décadas una primera ministra no le importó recorrer miles de kilómetros para defender a un grupo de británicos en las Malvinas ante las provocaciones de Argentina y lo mismo puede suceder ahora si se tiene que defender a Gibraltar de intentos separatistas.
Incluso algún dirigente político ha ido más allá y con retórica militar le ha dicho a España que tome clases de Historia porque la misma demuestra que es una batalla perdida. Además, en un escenario de guerra, la economía española se paralizaría y los estadounidenses apoyarían a los británicos.
Mientras tanto, el ministro de Exteriores de España consideró que en Reino Unido está perdiendo los nervios, pero no hay ninguna base para ello y tras las palabras la propia May, la primera ministra, trató de rebajar la tensión: «Queremos negociar el mejor acuerdo con el Reino Unido por Gibraltar«.
Por su parte, la UE hace un llamado al diálogo y la cooperación. La sindéresis y la diplomacia es lo que se debería imponer antes de entrar en juegos de guerra que no convienen a nadie.